Si bien la obra inventa sus precursores somos nosotros los que los nombramos.
Es muy importante, que el que produce arte en su diferencia encuentre espacios de dialogo para desarrollarse. Esto se entrena; la búsqueda, el reconocimiento, el encuentro y el agradecimiento. En el vuelo de reconocimiento, se reconoce lo propio. El reconocimiento instala una coalición histórica, produce un hecho histórico, marca un hito, deja un mojón. Marca postura. Están ligados a la compañía y al amor. Algunas versiones de referentes en la vida cotidiana son las agendas, el amigo o pariente del cual admiramos algo, documentos, enlaces, diccionarios, guías, índice temático, la libreta de direcciones de nuestro correo electrónico, lugares de consulta, mapas, nuestra direccion de e-mail, tablas de conversiones de medidas, de monedas, de equivalencias, un link en una pagina web, un blog y así sucesivamente llegaremos a nuestra obra que es un referente de nuestra persona . La familia, los amigos, el barrio, la calle, la casa, entre qué y qué, los lugares de estudio, donde nacimos, los viajes, los exilios, los libros que leemos, los programas de televisión, los paisajes que elegimos, y más. En este gran mundo se incluyen autores, canciones, libros, películas, medios, gestos, citas, paráfrasis, actitudes, resoluciones formales, procedimientos.
El referente remite a un punto de partida, un disparador, una idea inicial para el desarrollo de un camino, al mismo tiempo es un modelo, un faro, una luz de la cual podemos decidir acercarnos o alejarnos. Sin lugar a dudas, un punto afectivo. Indica ubicación, a veces de partículas diminutas. Un referente es aquel que uno mira y donde uno se mira.
Algunos referentes de las obras que descubrimos mas allá de nombres propios de la historia del arte: la abuela, el budismo, el cine , el Kung fu, el teatro, la alucinación, la especulación sobre la posibilidad de relaciones entre todas las cosas, la fecundación y las flores, la meditación, la nieve, la tradición oral, las ilusiones ópticas, los estados de la conciencia, las leyes de la termodinámica, lo fantástico, los limites de la comprensión, los perros. Los referentes nos acompañan, nos avalan, y constituyen una arena a la cual siempre podemos volver. Muchos caminos fueron recorridos, muchos son desconocidos, otros perseguidos y destruidos, es hora de agradecer y continuar cada partícula diminuta de la historia del pensamiento en la que podamos reconocernos. Una gratitud responsable.
Se trata de nuestra mirada frente a cierto objeto que lo ha transformado en importante para nosotros, para nuestra decisión de dedicarnos al arte o para ciertas decisiones dentro de nuestra obra. Determinan un origen no sólo de una trayectoria sino también de las tomas de posición que nos han constituido como artistas. Son de una gran ayuda para lo que vendrá.